Centro de Cazadores
- AÑO | 2012
- PROGRAMA | Oficinas
- SUPERFICIE | 8456,20m2
- FOTOGRAFIA | RederoDiez
- CONTRATISTA| San Gregorio
Las Batuecas (Salamanca)
Centro Reserva de Cazadores de las Batuecas
Las carreteras, los caminos, son formas de intervención humana en el territorio; son heridas en el bosque, cicatrices que luchan por cerrarse, pero que a la vez generan valiosas perspectivas, permiten el acceso, el recorrido y el disfrute de la naturaleza.
El diálogo -y el conflicto- entre la naturaleza y el hombre son pues inevitable y necesario. El valor del entorno en el Parque Natural de las Batuecas es incuestionable y a priori las intervenciones deben ser limitadas tanto en su cantidad como en su cualidad. Sin embargo negar la intervención sería por otra parte absurdo. Estas premisas de partida condicionarán en lo sucesivo el desarrollo del proyecto.
El complejo se levanta sobre una zona degradada que sin embargo presenta una serie de valores y potenciales nada desdeñables. Ocupada anteriormente por unas ruinas de un complejo hostelero largamente abandonado, consiste en un vacío en el bosque en la confluencia de la carretera del Cabaco a la Alberca y la carretera a la Peña de Francia.
Entendemos que el edificio es ser un reflejo de sus propias contradicciones, de la propia intervención. La introducción de un edificio en pleno parque natural, con un programa e instalaciones más o menos complejas, con unas necesidades espaciales, de iluminación y materiales totalmente ajenas al entorno… generan una serie de conflictos, que lejos de ocultarse, entendemos deben plasmarse con naturalidad.
El edificio proyectado trata por una parte de mimetizarse con el entorno, soterrándose a modo de cueva, de refugio; pero por otra no renuncia a su propia esencia, a las necesidades funcionales, a su carácter de foco, de puerta de entrada, de hogar; y como no a la propia intención de expresarse como una herida más en el territorio. La propia operación de soterrarse, de ocultarse en el entorno, la manipulación del terreno, son actuaciones en el fondo falsamente naturales y como tales se asumen.
Aprovechando el desnivel del terreno, este se modela en una serie de lenguas que avanzan y se entrelazan generando bajo sus pliegues un conjunto de volúmenes de carácter magmático donde se distribuyen de forma libre los distintos usos. Los saltos entre los distintos pliegues remiten a los bancales tradicionales, profusamente empleados en la zona. La lengua principal discurre paralela al arroyo y en su tramo final se entierra bruscamente dando lugar a una escalinata; bajo esta banda se halla en posición central la zona de acceso y exposiciones, a un extremo la zona de administración y al contrario, bajo la rampa, el salón de audiovisuales; la segunda lengua, arranca desde la anterior y asciende a modo de fractura generando el cuerpo más reconocible volumétricamente a modo de mirador sobre el valle, alojando la sala de cazadores y pieza de servicios. La tercera lengua, la más próxima a la carretera arranca desde un nivel inferior, alojando las piezas secundarias de laboratorios, almacenes y el propio acceso principal desde el aparcamiento, enfatizado mediante una losa en vuelo.
Otras láminas de terreno se manipulan contribuyendo a integrar el edificio en el paisaje, de forma que la intervención pasa totalmente desapercibida como un gran manto verde desde la cima de la Peña de Francia. Se provoca una fractura en el sistema de pliegues en prolongación con el eje virtual de la carretera de la Peña de Francia, y mediante una rampa de bajada da acceso a la sala principal de exposiciones, enmarcando la vista de la Peña de Francia y vinculando el edificio con la próxima zona de merendero.
Desde el lado opuesto, la llegada desde Salamanca, el pliegue principal formaliza una rampa dulce que visualmente asciende hacia la Peña de Francia a modo de acceso virtual… el segundo pliegue formaliza una caja metálica como único elemento físico reconocible del edificio, baluarte e icono.
Interiormente el espacio se proyecta como un continuo formado por varios haces de altura variable que reproducen las ondulaciones exteriores, convergen en la zona central de exposiciones desde la que fluyen los distintos espacios y accesos, sin divisiones, con elementos compartimentadores ligeros.